Proceso de creación
de la Revista Clank!
Hace unos años, el fotógrafo madrileño, Juan Manuel Macarro, nos contactó para contarnos la idea que había esbozado junto a Mario Jiménez de Maant Studio: Una revista de moda que les permita probar cosas fuera del esquema actual editorial y romper barreras, experimentando con todo tipo de lenguajes, uniendo fuerzas con otros artistas.
La idea estaba acompañada de una serie de notas fotográficas frescas, atractivas y llenas de historias, producidas por ellos, junto a una cuidada selección de interesantes artistas. Todo atravesado por un mismo tema: Japón. La tierra del sol naciente, como símbolo de que algo nuevo estaba brotando.
La oportunidad de crear una revista desde cero nos conquistó y nos pusimos a ello.


Etapa 1
El encargo
La línea estética de la revista debía ser elegante y delicada, centrándose en la visualización de los proyectos. Teniendo en cuenta un punto atrevido.
A través de las decisiones de estructura, tipografía y maquetación la propuesta debía generar una identidad reconocible. La tipográfica debía tener mucha relevancia encontrando equilibrio entre imágenes y textos.
Etapa 2
Exploración de concepto
Japón es el país que está siempre tres pasos por delante del mundo y que a la vez mantiene una tradición heredada ancestralmente y metida en los genes.
Encontramos en ello un perfecto equilibrio entre:


Decidimos centrarnos en esta polaridad para diseñar la revista: Basándonos en una sólida estructura pero rompiendo esquemas a cada paso.
Etapa 3
La edición
Los contenidos eran muchos y muy potentes, era necesario poner orden, generar una lógica de distribución que le diera a la revista un ritmo, que haga que su lectura sea atractiva y estimulante.
Con todo el material impreso comenzamos a dar forma a la continuidad de las páginas aún sin diseñar. Para apropiarnos a la vez de todos los contenidos.
En esta etapa también tomamos una importante decisión: tomando de referencia las publicaciones japonesas cuya lectura comienza en el sentido contrario del occidental (lo que sería para nosotros el final) decidimos que la revista comenzaría tanto en el sentido tradicional y también desde la contraportada (en el sentido oriental) teniendo una doble entrada. Los créditos estarían justo en el medio junto al making off (cambiando el papel).
Etapa 4
La tipografía
Después de probar y combinar muchas fuentes en diferentes tamaños y posiciones nos decidimos por la composición de dos fuentes:
Por un lado la Linotype Brewery Black exclusivamente para titulares de las notas de moda. Y la Linotype Brewery Light para acompañar dichos titulares. La brewery es una fuente moderna y elegante, cuyos remates diminutos y triangulares nos recordaban a ciertas terminaciones de los Kanjis japoneses.
Por otro lado seleccionamos la Apercu en sus diferentes variables. Esta fuente la usaríamos para los titulares de notas de artistas y el resto de los textos que precisaban mayor legibilidad. Esta tipografía es un amalgama entre 4 fuentes: Franklin Gothic, Johnston, Gill Sans y Neuzeit. Esto la hace una fuente muy peculiar y diferente a otras neo grotescas. Sin perder por ello elegancia, cierta neutralidad y legibilidad que el diseño nos requería.


Etapa 5
La estructura
Una vez elegidas las tipografías, sus tamaños, interlíneas e interletras ya podíamos definir la retícula donde jugaríamos con los elementos. Josef Müller-Brockmann nos acompañó de cerca en este proceso.
Decidimos generar una retícula más tradicional, que nos diera la flexibilidad suficiente para romperla cuando fuese necesario y lograr así esta tensión que nos proponía el concepto.


Etapa 6
Los colores
Aquí la decisión fue unívoca, el blanco y negro prevalecería para conseguir una superficie neutra que únicamente “rompería”el color de las imágenes.
El rojo como color insignia de Japón sería usado en situaciones puntuales y como complemento para las puestas puramente tipográficas.


Etapa 7
La maquetación
Llegado este punto ya teníamos todos los elementos y decisiones necesarias para ponernos a componer y distribuir los elementos en el espacio.
Faltaba el detalle final: tomando de referencia las publicaciones japonesas, cuya lectura comienza en el sentido contrario del occidental (lo que sería para nosotros el final),
decidimos que la revista comenzaría en el sentido tradicional y también desde la contraportada (en el sentido oriental) teniendo una doble entrada y repitiendo la nota editorial en inglés y japonés. Los créditos estarían justo en el medio junto al making off (cambiando el papel).






Agradecimientos
A Juanma y Mario por confiar plenamente en nosotras.
A Alfonsina por hacer el equipo perfecto.
A Leisha por los conocimientos sobre japón.
A Josef Müller-Brockmann por ayudarnos con la retícula.
A Cevagraf por el asesoramiento y cuidado en la impresión.

